Masajes linfáticos y drenantes
Que hay masajes faciales que nos cambian la cara, está clarísimo. Pero más allá de las cuestiones estéticas, hay masajes que, por salud, están recomendados por los expertos en según qué circunstancias, y son masajes drenantes y linfáticos
el masaje linfático es una técnica manual que funciona ejerciendo una presión lenta y ligera en los distintos puntos del cuerpo que forman parte del sistema linfático. Asegura que está enfocado a solucionar los problemas derivados de la mala circulación de la linfa: retención de líquidos, hinchazón o piernas cansadas, por ejemplo. En cuanto a las varices, la experta asegura que estas tienden a aparecer cuando el sistema linfático no funciona correctamente. Así, el masaje linfático mejora la circulación sanguínea y ayuda, en consecuencia, a eliminar las varices. Eso sí, para tratarlas, es muy importante nunca realizar el drenaje sobre las venas afectadas.
El masaje linfático se lo pueden realizar, según Castilla, personas con problemas de circulación, tendencia a la retención de líquidos o inflamación. «También resulta beneficioso para personas con dolencias y enfermedades articulares o reumáticas y problemas de carácter inflamatorio, como la artrosis», comenta. Y asegura que resulta óptimo en pies, tobillos y piernas para mujeres embarazadas. ¿Y quiénes por el contrario no deberían realizárselo? Castilla, indica que este tratamiento está contraindicado en personas que tengan algún tipo de patología o enfermedad relacionada con el sistema linfático, personas con trombosis, o problemas cardíacos.